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Confronto y análisis de “Primero Sueño”
Versos iniciales
GÓNGORA SOR JUANA
ERA DEL AÑO LA ESTACIÓN FLORIDA PIRAMIDAL, FUNESTA, DE LA TIERRA
EN QUE EL MENTIDO ROBADOR DE EUROPA NACIDA SOMBRA, AL CIELO ENCAMINABA
(MEDIA LUNA LAS ARMAS DE SU FRENTE, DE VANOS OBELISCOS PUNTA ALTIVA,
Y EL SOL TODO LOS RAYOS DE SU PELO), ESCALAR PRETENDIENDO LAS ESTRELLAS…
LUCIENTE HONOR DEL CIELO,
EN CAMPOS DE ZAFIRO PACE ESTRELLAS…
Manera “gongorina” de representar uno el día y el otro la noche. Sor Juana da una definición
cientifica del fenómeno noche, de hecho no dice «cae la noche», sino «sube la noche». La
noche es la sombra que la Tierra proyecta hacia lo alto cuando el Sol esta debajo de nosotros.
Es una imagen animada y dinámica: la funesta sombra triunfante sobre la luz solar, tiene la
loca ambición de llegar hasta las estrellas (aunque estas, naturallmente, toman a risa tan
ambicioso intento). Los primeros versos (“piramidal”,”funesta”,...) pintan el triunfo de la
noche sobre el día: Y EN LA QUIETUD CONTENTA
DEL IMPERIO SILENCIOSO,
SUMISAS SOLO VOCES CONSENTÍA
DE LAS NOCTURNAS AVES,
TAN OBSCURAS, TAN GRAVES,
QUE AUN EL SILENCIO NO SE INTERRUMPÍA...
Nocturnas aves (lechuzas, murciélagos y el búho). Evocación de la mitología (versos 22-55).
Un viento muy leve es el maestro de capilla, el director del sombrío coro de madrigalistas
(56-64). lechuzas, murciélagos y búhos obedecían la medida.
…QUE EL VIENTO
CON FLEMÁTICO ECHABA MOVIMIENTO,
DE TAN TARDO COMPÁS, TAN DETENIDO,
QUE EN MEDIO SE QUEDÓ TAL VEZ DORMIDO
El silencio es una invitación a dormir, y el asordinad0 concierto de las aves nocturnas, no
impide el sueño, al contrario: lo propicia, lo favorece. Siguen 70 versos (80-150) que describen
delicadamente la naturaleza dormida. Duerme el aire, duerme el mar, duermen los peces.
Duermen los animales, así los timidos como los feroces. En particular hay el “dormir del
venadito” (113-122) y el “dormir de los pájaros” (123-128).
Esta parte del relato termina con un resumen (147-150):
EL SUEÑO TODO, EN FIN, LO POSEÍA;
TODO, EN FIN, EL SILENCIO LO OCUPABA;
AUN EL LADRON DORMÍA;
AUN EL AMANTE NO SE DESVELABA
Ahora siguen más de 100 versos (151-266) para decir “yo también me dormí”. Y lo que hace
Sor Juana es contar minuciosamente y poeicamente las particularidades