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Il ruolo del eufemismo nel linguaggio politico

Il eufemismo è una delle principali proprietà discorsive del linguaggio politico: è una conseguenza della situazione comunicativa, del contesto, e si deve al carattere polemico e agitativo del discorso politico. Il termine eufemismo significa, letteralmente, 'parola o espressione che sostituisce un'altra considerata volgare o sgradevole'. F. Lázaro Carreter fornisce una definizione più adatta all'uso politico: 'processo molto frequente che porta ad evitare la parola con cui si designa qualcosa di fastidioso, sporco, inopportuno, sostituendola con un'altra espressione più gradevole'.

Secondo B. Hernández, il ricorso agli eufemismi viene utilizzato con quattro chiari scopi: mascherare ciò che è brutto come bello o neutro; mascherare ciò che è facile come complicato; mascherare la vuotezza con parole vuote; mascherare ciò che è concreto con vaghezze.

Esempi di eufemismi possono essere: insicurezza

ciudadana por criminalidad; conflicto laboral por huelga; neutralizar por matar; incidentes por disturbios; pasar página por olvidar (hechos violentos); distintas sensibilidades por distintas opiniones; debate interno por discusión interna; fisura por disensión o división; tema o cuestión por problema; redefinir, redimensionar o rediseñar por reformar, ordenar o reestructurar.

Otra característica estilística del lenguaje político es la ampulosidad, que se puede manifestar en el uso de los circunloquios (parte de la morfosintaxis) o perífrasis: el político busca a menudo la expresión alambicada en detrimento de la frase más sencilla. En general, se observa un uso poético del lenguaje cada vez que eso se presenta accesible, en describir por ejemplo una situación dolorosa o para referir hechos favorables.

La perífrasis es una figura retórica que consiste en utilizar más

Palabras de las necesarias para expresar una idea o concepto: su función es evitar una expresión estereotipada o común utilizando palabras que la evocan sin citarla expresamente. Las expresiones de carácter perifrástico han cobrado vida y se han situado dentro de las favoritas de la clase política.

La sintaxis - repetición y amplificación. La repetición y la amplificación son otras constantes del discurso político que confieren más eficacia persuasiva a las palabras pronunciadas a través de un estilo enfático y grandilocuente, que puede tener un valor ponderativo o meramente ornamental.

La tautología (o cliché telescópico) utiliza dos palabras que expresan lo mismo, pero que, unidas por una conjunción copulativa, forman una construcción aparentemente ingeniosa (difícil y complicado; lisa y llanamente; única y exclusiva; largo y tendido;

aquí y ahora; pura y simple). El empleo de estos tipo de redundancias corresponde a objetivos bastante rebuscados, y según Cabezas y Salazar(2002), se podría citar tres:

  • El gusto por la dilatación de la expresión.
  • Búsqueda de la expresividad para atraer la atención del oyente con un mensaje muchas veces hiperbólico (abuso excesivo, absolutamente inaudito...).
  • Desconocimiento del significado de las palabras.

La sintaxis - autorreferencialidad. En el lenguaje político actual se puede referirse a sí mismo en dos maneras: utilizando el 'yo' (uso de la primera persona) y a través de la deshumanización (uso de la tercera persona). Todo depende del efecto que se quiera conseguir en cada momento concreto: la primera persona es efectiva en juicios apodícticos y en un lenguaje de ataque; por el contrario, la tercera persona o el hecho de hablar en nombre del gobierno o del partido son efectivos en un

lenguaje defensivo o más inclinado a la falta de compromiso del hablante, lo que suele ocurrir ante una pregunta comprometedora.

La morfosintaxis. El nivel morfosintáctico reúne una serie de estrategias que se imponen por razones de conceptualización, por un lado para sintetizar, y por otro para responder a una retórica estudiada. Son frecuentes, en este sentido, el empleo de fórmulas pasivas, reflexivas e impersonales de los verbos, para resaltar la acción y el agente.

Desde un punto de vista estilístico, en los discursos políticos se pone mayor atención en adoptar formas nominales en lugar de las verbales: esto no presupone un error, pero da lugar a productos lingüísticos artificiosos y ampulosos. De hecho, otro recurso típico desde un nivel morfosintáctico es el circunloquio, expresión muy larga que da lugar a productos lingüísticos barrocos, artificiosos al decir con muchas

palabras opacas y sin un claro sentido: algo que se habría podido decir de manera más transparente y concisa, es decir, al que corresponde a menudo una forma de sobrelexicalización, siendo posible sintetizar o reformular las frases de manera más simple y directa. Estos rodeos de palabras tienen dos funciones:

  • En algunos casos, el gusto por la ampulosidad, con una función puramente ornamental.
  • En otros casos, se trata de una estrategia eufemística que permite al político ocultar el sentido de lo que dice y utilizar palabras ambiguas a través del empleo de voces y frases sin un sentido específico.

En este sentido, fórmulas simples son sustituidas por otras más complejas (también en forma de locuciones adjetivales y adverbiales): antes por con anterioridad, inmediato por con carácter inmediato, claramente por con claridad, informar por dar a conocer, dar cuenta de o poner en conocimiento, apoyar

por prestar apoyo, entro por en el seno de, poder porestar en condiciones de, desear por estar en el ánimo de, hacer por llevar a cabo, manifestar por poner de manifiesto, deseo por voluntad de.

El análisis morfosintáctico resalta también algunos recursos lingüísticos que sirven para ordenar el discurso: entre ellos, los marcadores del discurso, que sirven para estructurar la información (por una parte, por otra parte, en primer lugar, en segundo lugar, por último...).

El léxico – núcleo fuerte y núcleo periférico (palabras testigo y palabras claves).

Todo acto de comunicación, como conjunto integrado por un emisor, un receptor, un momento y un lugar, puede ser analizado a partir del objeto producido (el enunciado lingüístico) a través de las marcas que dicho acto deja en este último. Sobre la base de estos elementos, la situación de enunciación política puede

Presentarse bajo distintas formas:

  • Intercambio verbal que supone un tipo de comunicación directa, diferida y simétrica (debate parlamentario).
  • La comunicación indirecta, diferida y asimétrica (propaganda electoral enviada por correo).

Se suele decir que el lenguaje político no tiene un léxico específico, por lo cual su carácter puede resultar ambiguo, polisémico, abstracto, retórico y lejos del pragmatismo. Estos aspectos inherentes al léxico político llevan a descalificarlo de la categoría de los lenguajes especiales que en cambio apuntan a la carencia de biunivocidad propia.

Sin embargo, la manera de poner en tela de juicio su clasificación depende del modo como se plantean las dudas.

En el análisis del lenguaje político se tiene que tener en cuenta el contexto histórico, frente a otros tipos de lenguaje, más estables y menos cambiantes a lo largo de la historia.

El político, muy a menudo, usa palabras que adquieren un determinado significado: por ejemplo la palabra 'república' ha cambiado de significado con el paso de los años. También hay términos que salen del lenguaje 'ordinario' y se pueden inscribir en el lenguaje político de manera fugaz. Este mismo hecho justifica la existencia de diccionarios políticos, y de obras que recogen voces políticas en épocas y sociedades determinadas. Los investigadores han alertado de la importancia de dichas obras debido a la necesidad de fijar un lenguaje acorde con los tiempos. Para G. Lázaro Carreter (1987), hay un 'núcleo fuerte' y un 'núcleo periférico' en el lenguaje político. En el núcleo fuerte sitúa el léxico que se establece en el dominio de lo político: de hecho, el lenguaje político tiene su propia terminología específica.

o sea, emplea términos técnicos como democracia, nación, país, clases sociales, clase trabajadora, proteccionismo, movilidad jubilatoria, modelo de desarrollo, modelo de civilización, reforma educacional, derechos laborales, reforma tributaria, educación pública, crecimiento económico, capitalismo, balance de gobierno, mandato municipal, políticas públicas. El problema que surge es que dicho léxico no es interpretado de la misma manera ni por parte de emisores ni por parte de los destinatarios, y su significado es diferente según el momento histórico – de ahí la ambigüedad y polisemia que lo caracteriza. El núcleo periférico suele estar constituido por una serie de palabras más fugaces, procedentes de la esfera del lenguaje general. Se trata de palabras testigos y palabras clave que se presentan como muy interesantes ya que pueden llegar a constituir la clave de un.momento histórico determinado. Rebollo Torío (2002) afirma a este respecto que "Su adscripción a la esfera de lo político está motivada por varios factores inequívocos: su empleo por locutores políticos en ámbitos políticos con finalidades de significación política". Las palabras son testigo de una época (Martoré, 1973) están motivadas por factores concretos y finalidades bien específicas: por ejemplo, la palabra 'globalización' es un término omnipresente en el léxico político, que empezó a utilizarse a finales de los años '90, y que sin ninguna duda se puede considerar 'testigo' de la época en la que vivimos, puesto que el grado de penetración y el uso del término son bastante elevados. Además, la palabra ha permitido crear neologismos. Valga, además, recordar queEn el lenguaje político abundan también las 'palabras símbolo' y las 'palabras eslogan'. Como señala M. A. Rebollo Torío (2002), no obstante poseen un fuerte valor connotativo y una gran carga emotiva, no parece que puedan determinar el momento histórico: pala
Dettagli
A.A. 2019-2020
10 pagine
SSD Scienze antichità, filologico-letterarie e storico-artistiche L-LIN/07 Lingua e traduzione - lingua spagnola

I contenuti di questa pagina costituiscono rielaborazioni personali del Publisher giovanni.romano.shinjuku di informazioni apprese con la frequenza delle lezioni di Lingua spagnola e studio autonomo di eventuali libri di riferimento in preparazione dell'esame finale o della tesi. Non devono intendersi come materiale ufficiale dell'università Università degli Studi di Bologna o del prof Ruggeri Alessia Anna Serena.