vuoi
o PayPal
tutte le volte che vuoi
Filosofia: Sigmund Freud
Tedesco: Kafka
Inglese:T. S. ELIOT. The Love Song of J. Alfred Prufrock
Arte: L’ ARTE E I SIMBOLI DI S. DALĺ
Spagnolo: storia Salvador Dalĺ
Salvador Dalí (1904 - 1989)
Salvador Dalí nació en Figueras el 11 de mayo de 1904, después de la muerte del primer hijo de
sus padres y por eso fue llamado con el mismo nombre del hermano. Esa circustancia creó algunos
problemas psicológicos en Dalí.
Cuando fue adolescente exhibió algunas pinturas en el Teatro Municipal de su ciudad y sus trabajos
fueron muy apreciados por los críticos.
En 1921 se matriculó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid donde el artista
encontró y entabló amistad con el director de cine Luis Buñuel y con el poeta García Lorca.
El año siguente estuvo en París donde encontró a Pablo Picasso.
Dalí fue expulsado de la Academia en 1926 poco antes de sus exámenes finales por afirmar que no
habia nadie en la facultad en condiciones de examinarle a él.
Su primera pintura fue influenciada por futuristas, cubistas y, sobre todo por las obras del artista
italiano Giorgio De Chirico.
En los años siguentes su unión artística e intelectual con artistas como Lorca y Buñuel produjo
tarbajos de escenografias teatrales y cinematográficas como las dos célebres películas “Un Chien
Andalou” y “ L’âge d’or”.
En el plan pictórico su atención muy pronto fue atraída por las reproducciones de las obras de Max
Ernst, Miró y Tanguay. Los maestraos del inconsciente traducido sobre la tela.
En 1929 entró en el grupo de los Surrealistas y en 1931, junto a André Breton, elaboró los
“Objecto Surealista a función simbólica”.
Pero el Surrealismo de Salvador Dalí es muy personalizado en cuanto fue inspirado en De Chirico y
sus obras tenían influencias de la psicoanálisis freudiana en la cual está una técnica levigada,
minuciosa y fría.
En 1930 publicó “La femme visible” ensayo que fue dedicado a su mujer Gala Éluard con la cual se
casó en 1929 y que fue su modelo y su musa por toda la vida. Este libro marcó una nueva
orientación de Dalí que empezó a conjugar un realismo casi académico con visiones macabras y
deformadas.
Al empezar la Guerra Civil en 1936 la mayoría de los artistas surrealistas asumió posiciones de
izquierda; Salvador Dalí decidió no tomar partido y cuando se le preguntó por su orientación
política él respondió : “No soy estalinista o hitleriano, soy Dalinista”. Por esta ambigüedad suya a
propósito de la política Breton acusó al artista catalán de defender el Fascismo. Dalí piensa que el
Surrealismo puede existir en un contexto apolítico y no quiere condenar el fascismo. Por estas
razones, después des tres años, el artista rompió las relaciones con el grupo Surrealista para
siempre.
Entre los años 1940 y 1948 vivió en New York junto con Gala y se ocupó de moda y diseño. En
estos años tuvo ocasión de exponer sus obras en el Museum of Modern Art de Peggy Gugenheim
junto a Miró y contribuyó a la escenografía de la película de Hitchcock “Spellbound”.
Después su estancia en los Estados Unidos volvió a Europa con Gala. En los años siguientes hizo
exposiciones en todo el mundo: Washington, Nueva York, Roma, Venecia, Londres y, naturalmente,
Madrid y Barcelona.
En 1961 puso en escena en Venecia el Ballet de Gala con coreografías de Maurice Bejard.
En el año 1978 fue nombrado miembro de la Accademie des Beaux-artes de París y en 1979 se
organizaron retrospectivas de Dalí en el Centre Georges Pompidou en Paris que después fueron
puestas en la Tate Gallery en Londres.
En 1982 murió Gala y en ese mismo año fue conferido a Dalí el título de Marqués de Púbol. En
1983 el artista hizo su última obra “La cola de golondrina”.
En 1984 Dalí en su castillo en Púbol a causa de un incendio sufrió quemaduras y en 1989 murió en
la Torre Galatea por causa de apoplejía cerebral y su cuerpo fue puesto en la cripta del Teatro
Museo Dalí en Figueras. En su testamento el artista devolvió todas sus obras y propriedades al
Estado español.
Dalí buscaba un elemento activo para materializar las imágenes de la irracionalidad concreta. El
creía poder llegar a entender siguiendo la actividad paranóica-crítica y como técnica, el realismo
tridimensional a través de fotografica claridad y con la perspectiva exasperada. El realismo tangible
es predominante en las obras de Dalí, porque la lógica visiva de la pintura se hace sentir, en cuanto
el acento soñado y paranóico puede ser sugerido al espectador sólo en el momento en el cual los
objetos son representados de modo contigente. Sólo de este modo es posible realizar el instante de
sorpresa a través del cual Dali expresa el racionalismo subjetivo. Por este motivo Dalí hablaba de
sus pinturas de “istantaneas coloradas hechas a mano”.
La paranóia se actúa en modo directo e indirecto en las invenciones de Dalí: en modo directo, en
cuanto, como él declara, la locura es la base común del espíritu humano, en modo indirecto,en
cuanto él vio en la locura un medio de revuelta.
En las obras del autor se pueden ver su carácter, un trato megalomaniaco en cuanto se buscan
muchos símbolos de mania de persecución, en particular instrumentos cortantes, símbolos de
mutilación,etc. Estos son símbolos que indican una perversión sexual, transitoriedad en el tiempo,
necrofilía y por fin tendencias a la coprofagía, y son la expresión de una persona por la cual
escrementos, sangre y putrefación son imágenes cardenales de la vida. Pero la diferencia entre un
paranóico y Dalí es que uno es realmente enfermo, mientras que el otro se limita a simular la
enfermedad. El odio de Dalí hacia todo lo que era racional y mecánico, ha caído en el opuesto con
la obsesión de un loco subjectivismo.
Entre los años 1937 y 1938 Dalí sintió el peso del Renacimiento y declaró que la psicopatología no
le interesaba más. Entonces después su ambición fue de reconquistar la técnica de los grandes
maestros como medio para expresar su nuevo concepto de física. A partir de este momento Dalí
empezó a producir obras con sujetos científicos y también religiosos en un estilo que emula
Vermeer, Chardin y lo hermanos Van Eyck, combinando frecuentemente el pasado religioso y el
presente científico en un solo aspecto, utilizando formas hendeduras y explotadas.
Le Avanguardie Storiche del primo Novecento
Il primo Novecento si distingue in Europa per l’esplosione delle Avanguardie nei principali centri di
cultura: Parigi, Monaco, Berlino, Zurigo, Milano, Mosca.
Con il termine Avanguardie, tratto dal linguaggio militare e già usato nell’Ottocento per indicare i
gruppi alla testa di movimenti rivoluzionari, si intendono i vari fenomeni artistico-letterari, che si
manifestano in Europa dall’inizio del Novecento alla fine del primo conflitto mondiale.
Caratteristiche salienti delle Avanguardie Storiche sono:
il rifiuto, da parte degli intellettuali, del ruolo sociale, rifiuto già manifestato da un certo
Decadentismo;
la frattura tra mondo della cultura e massa: l’intellettuale d’avanguardia si deve misurare
con un pubblico non più d’élite, capace di cogliere qualsiasi messaggio , ma con un pubblico
debolmente acculturato e insensibile alle novità;
il rifiuto della mercificazione della letteratura e dell’arte, l’una destinata a trasformarsi in
prodotto editoriale, l’altra ormai entrata nell’era della perfetta riproducibilità tecnica di
qualunque immagine, mediante la fotografia e il più recente cinema, in sorprendente e
costante espansione;
la conseguente crisi di identità di letterati e artisti;
il rifiuto dei codici culturali tradizionali e l’uso di mezzi espressivi nuovi;
la sperimentazione di forme originali e aggressive e l’elaborazione di nuove poetiche;
l’uso insistito di Manifesti per esplicitare le loro teorie non tanto al pubblico del tempo,
quanto alle generazioni future, le sole capaci, forse, di leggere i loro testi e di decifrare il
significato dei loro oggetti artistici.
Partendo dalla volontà delle Avanguardie di presentarsi come creatrici di nuovi codici linguistici, i
Formalisti Russi, a partire dagli anni venti, insistono sulla analisi della struttura linguistica e sulla
tecnica compositiva dei testi. Capire il testo o l’opera di un artista dal suo interno aiuta a stabilire
legami con altri testi e con altre opere della stessa epoca fino a raggiungere una prospettiva globale,
storica.
Le Avanguardie sono spesso correlate tra loro, accomunate da un duro attacco antitradizionale,
dalle sperimentazioni sul piano linguistico e stilistico.
E del coinvolgimento di tutte le arti: pittura, scultura, letteratura, musica.
Ogni artista è chiamato a manifestare un mondo soltanto suo, con un’assoluta libertà di interpretare
la realtà secondo l’istinto e l’irrazionalità, contro al materialismo borghese, in vista di un ritorno ad
un’umanità libera e primigenia.
Si pensi al Futurismo italiano di Filippo Tommaso Marinetti e dei suoi amici milanesi e parigini,
che, proponendo un adeguamento delle arti alla corsa frenetica del progresso e l’uso delle "parole in
libertà", danno avvio ad un processo di revisione degli stessi mezzi espressivi e ad una concezione
nuova dell’artista e dell’arte, chiamati a interpretare i miti della modernità: la macchina, la velocità,
la violenza, l’imperialismo, la guerra. Dal primo manifesto del 1909 su "Le Figaro" ai numerosi
altri, di cui il più interessante per le indicazioni sulla letteratura è quello del 1912, intitolato
"Manifesto tecnico della letteratura futurista", l’Avanguardia dei Futuristi respinge ogni forma
consueta di causalità e di consequenzialità, sostituendo all’impianto logico del pensiero l’uso libero
dell’analogia, dell’"immaginazione senza fili", del "sostantivo-doppio", proponendo la distruzione
della sintassi, l’abolizione dei tradizionali segni di interpunzione, l’uso del verbo all’infinito, le
"parole in libertà", l’uso di forme grafiche particolari, nella convinzione che la parola non valga
solo per l’immagine mentale che può produrre, ma anche per l’aspetto visivo e acustico.
Non si può non considerare la felicissima stagione pittorica futurista di Umberto Boccioni, Giacomo
Balla, Carlo Carrà, Ardengo Soffici (pittore e scrittore), Gino Severini, Fortunato Depero e
l’adesione al futurismo di moltissimi altri scrittori, pittori, scultori, musicisti (come Francesco
Balilla Pratella), che, accordandosi alla dinamica civiltà industriale, propugnano teorie basate sul
dinamismo plastico, sulla scomposizione della lingua, delle forme, dei colori, dei suoni per
riprodurre il movimento e non solo quello esteriore, ma anche quello interno alla materia, come
intuizione delle linee-forza degli oggetti. Il Futurismo ha anche un pittoresco versante spettacolare:
chiassose esibizioni pubbliche, serate, beffe, insulti, zuffe, curiose performances, che anticipano
certi strumenti moderni della propaganda e della comunicazioni.
Surrealismo
L’ultima delle avanguardie internazionali che caratterizzano il periodo considerato è il Surrealismo
(= superamento del realismo). In realtà, come movimento, si affermerà negli anni venti, ma è
anticipato da Apollinaire e la denominazione stessa del movimento è da lui coniata
antecedentemente. Infatti il Surrealismo trae le sue più lontane origini dalla cultura simbolista
francese e dalle esperienze dell’ultimo decadentismo tra la fine del XIX e i primi anni del XX
secolo, particolarmente feconda nell’arte figurativa. L’ideologia surrealista si è venuta formulando
nelle discussioni che precedettero la frattura tra Dadaismo e futuro gruppo surrealista tra il 1922 e il
1924e raggiunge una sua più precisa formulazione teorica nel “Manifesto” pubblicato da André
Bretòn nel 1924.
Il poeta francese spiega in questo documento che il surrealismo rappresenta il tentativo di esprimere
l’io interiore in piena libertà, senza l’intervento della ragione che, mettendo in atto meccanismi
inibitori, dovuti all’educazione e ai rapporti sociali, ci condiziona obbligandoci a reprimere e a