Valera, Blas - Biografia

Blas Valera (Llauantu de 1545 - Alcalá de Henares 2 de abril de 1597) fue un sacerdote jesuita y naturalizada figura escritor peruano spagnolo.La de Blas Valera ha sido siempre historiadores apasionados por su naturaleza enigmática. Su vida tiene lados oscuros que han alimentado preguntas y leyendas, especialmente como las numerosas obras que ha producido, que se conocen escritor prolífico y refinado, sólo a través de citas de otros autores. Nosotros - por supuesto - a excepción de la "Relación de las costumbres Antiguas de los naturales del Piru" que el anonimato ha llegado, por lo general se atribuye, pero no sin influencia contestazioni.Blas Valera nació en 1546 en Chachapoyas, en los Andes, de padre español e indígena madre. Su padre, Luis Valera, fue uno de los primeros "conquistadores" de Perú y su madre, Francisca Pérez, era un indio, que se convirtió en un cristiano como su nombre indica, probablemente, el entorno del fallecido Inca Atahualpa.
El niño, a pesar de que era de raza mixta, fue recibido en la Compañía de Jesús en la que entró en 1568 para dirigir dos años de estudios preliminares y luego dos años más de "Artes" y uno de "Teología". En 1573, finalmente, fue ordenado sacerdote en la diócesis de Lima.
Las opiniones sobre el nuevo compañero, que se conservan en los archivos de los padres Teatinos, son favorecedor: "Es América trabaja jugador, tiene buena salud, buena inteligencia y el juicio; Tiene talento para predicar y confesar los nativos, él sabe su lengua y puede leer latín con desdén. Es humilde y obediente, recita las oraciones y es aficionado a la Institución. Usted mestiza ".
Su primera misión apostólica tuvo lugar en el norte del país, en Huarochirí, cerca de Quito, donde los jesuitas trabajaban para la extirpación de la idolatría junto a Francisco de Ávila. El nuevo hermano dio pruebas de saberse entiende perfectamente con los nativos y su conocimiento de la lengua nativa era muy apreciado por la regencia de los jesuitas, que decidió transferirlo a Cuzco. Aquí, también, los nativos se convirtió en adjunto a los jóvenes gesuita.Quando en 1577 se decidió enviarlo a Potosí, un levantamiento pacífico de sus fieles, que apoyaba también por residentes en España, obligó a sus superiores a posponer unos meses de su partida. Sin embargo, en 1578 Blas Valera hizo el trabajo de la evangelización en Juli y más tarde en Potosí como se les había instruido.
En 1582 o 1583, sin embargo, se produjo un acontecimiento extraordinario que habría cambiado radicalmente la vida del mestizo religiosa. Se le acusó de haber tenido relaciones íntimas con una mujer y fue retirado del lugar de la predicación.
Para un asunto era religiosa era muy grave y de tal negligencia se ha previsto un castigo severo. Sin embargo, a la espera de que las autoridades romanas superiores se pronunció en su caso, Blas Valera, se trasladó a Lima, se dedicó a la revisión de los textos catequéticos en quechua y la enseñanza en el Colegio de la ciudad.
Sólo en 1587, impulsado por las instancias de los jesuitas del Perú, finalmente llegó la decisión del Superior General de Roma, Claudio Acquaviva. Fue un castigo ejemplar.
Blas Valera tuvo que ser alentados a dejar la Compañía de Jesús para ir a cualquier otro orden eclesiástico. Si él no hubiera aceptado iba a ser empleado durante diez años en las oficinas más baja categoría posibles. Durante los primeros cuatro años tuvo que ser suspendido "a divinis" y encerrado en un lugar estrecho para ayunar y recitar salmos y otras oraciones. Durante los siguientes seis años se habría podido celebrar la Santa Misa y recibir la comunión en privado, pero no podía salir del lugar de la retención o comunicarse con extraños.
Los historiadores se preguntan por qué este castigo excesivo. Blame acreditado a mestizos jesuita era tan grave, pero no lo suficiente como para justificar tal pena. Casos similares se han ajustado con castigos mucho más moderadas y duración mucho más corta. La condena más severa en la memoria viva se había impuesto para evitar un fraile, durante cuatro años, a abandonar el convento y confesar las mujeres.
Sin embargo, en 1591, se decidió enviar al infractor a España para cumplir el resto de su condena. Las dificultades físicas y morales habían, sin embargo, minado por Blas Valera salud y obligado a sus superiores para postergar el viaje mediante la celebración por primera vez en Quito y luego en Cartagena.
Sólo en 1595 se podría enviar a Cádiz, en España, donde llegó después de aterrizar en Lisboa. La firmeza de la General de la siguió también en la Península Ibérica y las instrucciones adicionales se estipulan a sus superiores, si eran carceleros, vigilarlo con cuidado y para evitar una posible fuga. El tiempo no muy mitigado inflexibilidad de la dirección romana. Dado que el prior del monasterio, donde se llevó a cabo Blas Valera, le había permitido mantener las clases en el colegio de los jesuitas locales, llegó una orden perentoria para evitar el jesuita penitente para mantener los cursos de gramática.
Esta prohibición de hablar a otros de "gramática" alimentarán más tarde una gran controversia entre los historiadores que se han ocupado del asunto.
Se lesionó en el saqueo de Cádiz de 1596, Blas Valera, a la edad de 51 años muerto, finalmente lejos de su casa, probablemente en Málaga como el resultado de una nota concisa conservado en los archivos de los jesuitas.