El realismo espanol

Realismo y Naturalismo

Visión del mundo. En la segunda mitad del siglo XIX empieza a imponerse en toda Europa una nueva manera de interpretar la realidad a causa de la industrialización, la afirmación de los valores materialistas de la burguesía y el desarrollo de las ciencias. Se desarrolla el pensamiento positivista, orientado a la observación minuciosa de la realidad visible y concreta, al abandono de las tendencias irracionalistas y la negación de la subjetividad. La sociedad se encuentra en un proceso de cambio, los intelectuales abandonan la estética romántica por un arte que describa la realidad. El espíritu positivista aplicado a los grandes cambios sociales permite el nacimiento de nuevas disciplinas como psicología y sociología centradas en el estudio del comportamiento humano. Durante este periodo se hace evidente la importancia de la educación, se promulga la Ley Moyano que se convierte en la base normativa de la educación y se funda la Institución Libre de Enseñanza, cuyo proyecto es modernizar la educación. Se desarrollan importantes innovaciones técnicas como la máquina de vapor que transforma los procesos industriales en el País Vasco y Cataluña y favorece el surgimiento de la clase obrera. Historia. En España, los problemas de orden político y social persisten, el país vive una situación de contrastes entre reformistas y conservadores durante las cuales se verifican continuos cambios de gobierno. El reinado de Isabel II, en su primera década, se había caracterizado por cierta apertura liberal y por una sucesión de gobiernos moderados.

Sin embargo, empiezan a producirse protestas populares contra la corrupción que pronto se difunden por todo el país. Para poner fin a estas revueltas, la reina Isabel publica un manifiesto en que reconoce los errores de la corte: empieza el Bienio Progresista, un periodo de reformas del sistema político. En 1855, la Ley de Desamortización civil y eclesiástica permite poner en venta propiedades de la Iglesia, provocando las iras de la jerarquías eclesiásticas y la condena de los campesinos que dependían de la Iglesia. Ese mismo año se verifica en Barcelona la primera huelga general en protesta contra la mecanización del trabajo, esta huelga garantiza el nacimiento de una ley sobre el derecho a la asociación de los obreros. En 1858 empieza el llamado Gobierno Largo del partido Unión Liberal que proporciona por primera vez cierta estabilidad al reinado de Isabel II. Sin embargo, los años sesenta representan un periodo convulso a causa de la crisis política de los moderados, la crisis económica debida a las malas cosechas y las graves pérdidas de las compañías de ferrocarriles. En este contexto, en 1868, los opositores de Isabel II se sublevan en Cadiz con la revolución liberal (la Gloriosa) y dan comienzo al Sexenio Democratico que se divide en tres etapas: el Gobierno provisional, el reinado de Amadeo I de Saboya y la Primera República. Durante el Gobierno provisional se conceden libertades civiles y se redacta la Constitución progresista que establece el sufragio universal masculino, la libertad de culto, la libertad de reunión y la importancia de los movimientos proletarios. Además, España es declarada monarquía parlamentaria con el poder del rey limitado.

El reinado de Amadeo está marcado por una gran crisis interna, lo que empuja a la abdicación. Se proclama así la Primera República que tiene vida breve porque los conflictos internos y la inestabilidad decretan su fin. En 1874, la restauración borbónica de Alfonso XII de Borbón da paso a una Constitución de Compromiso que otorga cierta estabilidad y paz social dividiendo el poder entre el rey y las Cortes. Tras la muerte de Alfonso XII, su viuda Maria Cristina de Harsburgo ejerce la regencia hasta que su hijo Alfonso XIII alcanza la mayoría de edad. La estabilidad que se había caracterizado se pierde al final del siglo a causa de las pérdidas de las colonias y el agravarse los conflictos sociales. Literatura. El género de la novela se revela ideal para exponer el resultado de la observación de la realidad y para expresar los conflictos de la sociedad. La novela realista en España se impone durante la Primera República tras absorber nuevas ideas gracias a los pensamientos de los novelistas extranjeros como Emile Zola, quien difunda los conceptos de Naturalismo (observación de la realidad según el método científico) y Determinismo social (conducta humana determinada por la herencia biológica y las condiciones materiales y sociales). El primer periodo de la novela realista española se sitúa en la década de los setenta con la novela de tesis y a principio de los ochenta se entra en la segunda fase, el Naturalismo español, mientras que a finales de los ochenta se desarrolla la tercera fase llamada Realismo espiritualista. El fin de las novelas de tesis es demostrar alguna teoría sobre la sociedad presentando el conflicto a nivel moral o religioso. Se distinguen dos clases de novelistas de tesis:
- los clericales, que defienden la religión y tratan de la España del pasado y de las sociedades rurales donde los malos de la civilización no han cambiado la vida del hombre;
- los anticlericales, como Leopoldo Alas ‘Clarín’ y Benito Pérez Galdós, cuyos obras tratan de la hipocresía de la vida religiosa y consideran la educación como el fundamento para construir una nueva Espana La segunda fase, el Naturalismo, es una tendencia literaria cuyo máximo exponente es Emile Zola, el autor francés que expone los fundamentos teóricos del movimiento: realidad presentada de forma documentada y científica, narración en tercera persona con narrador omnisciente, visión materialista del ser humano instintivo y condicionado por el ambiente y la herencia biológica, el protagonismo de las clases bajas y representación de los aspectos más crudos de la sociedad. Sin embargo, en España nunca existirá un auténtico movimiento naturalista como en Francia porque no se acepta la base ideológica del movimiento naturalista, es decir el materialismo y el determinismo. De todas formas, se aprecian novelas como la Regenta de Clarín, un agudo retrato de la sociedad burguesa de la época. A finales de la década de los ochenta, se abandona el Naturalismo y se gira hacia el denominado Realismo espiritualista cuyo representante es Galdós con Tristana, considerada junto a La Regenta la cumbre del Realismo español. Se consolidan las características temáticas y estilísticas del género:
- el empleo del método científico que pretende representar la realidad de manera objetiva sin intervenciones del autor;
- predominio de la narración en tercera persona y del narrador omnisciente;
- el análisis psicológico de personajes complejos;
- el interés por la sociedad de la época, especialmente la clase media urbana;
- descripción detallada de los ambientes tanto urbanos como rurales;
- el empleo de un estilo sobrio y distintos registros lingüísticos que dependen de la condición social y cultural de los personajes Madame Bovary. Publicada en 1856, la novela es una obra maestra del realismo literario, aunque tiene algunos rasgos del Romanticismo como el destino trágico de la protagonista. Emma Rouault es una mujer joven que vive en un mundo de sueños e ilusiones que espera realizar con el matrimonio, sin embargo comprende que su marido Carlos Bovary nunca podrá darle la felicidad. Busca entonces nuevas emociones en una serie de amantes que se revelan decepcionantes. Atormentada por la insatisfacción, acaba suicidándose. Madame Bovary y la Regenta comparten varios rasgos: un entorno provinciano, la frustración de la protagonista y el adulterio como perspectiva romántica que acaba en fracaso. La única diferencia es que Ana se refugia en el misticismo y Emma acaba destruyéndose a sí misma. Leopoldo Alas ‘Clarín’. Nace en 1852 en Zamora pero regresa a Oviedo al ser su familia de origen asturiano. La revolución de 1868 hace que simpatice con la causa liberal y republicana. Se traslada a Madrid donde estudia Filosofía y Letras. Empieza su trayectoria periodística con el seudónimo de Clarín y se convierte en una de las voces más críticas contra la clase política de la Restauración. Vuelve a Oviedo donde empieza la redacción de La Regenta. Clarín es un importante crítico literario y uno de los más destacados del Realismo-Naturalismo. Su producción, que comprende artículos periodísticos, ensayos de crítica literaria, novelas y cuentos, está orientada a la denuncia de los problemas de España y sus obras pretenden reflejar fielmente la sociedad contemporánea.

La Regenta

Resumen: es una novela extensa publicada en 1885, cuando “Clarín” era ya conocido por su obra crítica y por algunos cuentos. La obra puede ser considerada como una de las más atrevidas manifestaciones del naturalismo novelesco. La novela presenta un diseño triangular que viene dado por una mujer, Ana, oscilando entre la atracción por dos hombres, De Pas y Mesia. Es una novela extensa y compacta, debido a un tema sencillo. En una ciudad de provincias, Vetusta (que corresponde a Oviedo de Asturias), vive Ana Ozores, casada con Don Víctor Quintanar, regente de la Audiencia, del cual le venía el nombre la Regenta. Ana se casó con Don Víctor en un matrimonio de conveniencia. Bastante más joven que su marido, al que le une más un sentimiento de amistad que de amor conyugal, su vida transcurre entre la soledad y el aburrimiento. En esta situación, la religión es la única válvula de escape dentro de la ciudad. Conoce a Don Fermín de Pas, Magistral de la catedral, el cual se convierte en su confesor. Ana siente una gran atracción y admiración por él. Pero la religión no le basta. Conoce a Don Álvaro Mesía, el Don Juan de Vetusta, el cual está enamorado de la Regenta, y se hacen amantes. El Magistral está celoso, entonces se acuesta con Petra, la criada de Ana, a la que le dice que espíe a Ana y a cambio la convertirá en su nueva criada. Petra, un día, le cuenta que ha visto cómo Ana se acuesta con Don Álvaro que pasa a través del balcón de la habitación de la Regenta. El Magistral urde un plan. Le pide a Petra que adelante una hora el reloj de Don Víctor, el marido de Ana. Éste ve a Don Álvaro saltar del balcón de su mujer. Lo reta a duelo, Don Álvaro mata a Don Víctor y huye. Tras lo ocurrido, Ana cae enferma durante un mes. Pasado el tiempo acude de nuevo a Fermín, pero ella acaba desmayándose como efecto del desprecio del sacerdote. Poco después el acólito Caledonio la encuentra postrada en el suelo y, sucumbiendo a sus peores deseos, decide besar a la mujer. Personajes.
- La Regenta: es una mujer joven, de gran belleza y admirada por todos. Es un personaje solitario que presenta una gran falta de amor familiar. Producto de sus recuerdos de infancia, Ana vive presa de constantes crisis nerviosas. Tiene una gran tendencia al misticismo. Sus relaciones con el Magistral son ambiguas, es su confesor y confidente y lo considera su salvador. Siente frustración respecto de la maternidad, vive en la reclusión de la castidad ya que su marido no logra verla como mujer, sino como a una hija. Ante este panorama, Ana busca en la religión un medio de purificación espiritual, reprime sus necesidades sexuales y se entrega a las lecturas de las Confesiones y otros textos religiosos. Pero cuando Don Álvaro Mesía se introduce en su vida, Ana sueña con una felicidad romántica, se enamora y se entrega por primera vez. Es decir que de una posición inicial, el misticismo, pasa a la opuesta, el erotismo.
- Don Fermín de Pas, el Magistral: Es un hombre ambicioso, su gran poder de seducción atrae irremediablemente a sus fieles. Está completamente dominado por su madre de la que se siente impotente para rebelarse, hay ocasiones en que se rebela pero siente un enorme complejo de culpabilidad. Se siente encerrado en Vetusta y desprecia a los vetustenses porque permanece indeciso entre sus deberes religiosos y sus ambiciones carnales. Se siente frustrado por tener una carrera inapropiada para su temperamento apasionado. Cuando aparece Ana se enamora de ella pero no puede rebelarse ante su madre y romper la unión espiritual con Ana. Sin embargo, cuando ella se entrega a su rival, don Álvaro, los celos le llevan a traicionarla y ser la causante de su caída. - Álvaro Mesía: hombre atractivo que da hechizo a las mujeres. Es un Tenorio provinciano, considerado elegante y se viste a la moda de París con indumentaria y calzado muy cuidado. En política, figura como jefe del partido liberal de Vetusta. Por lo que respecta a sus relaciones con el Magistral, lo considera su enemigo, su principal obstáculo para conquistar a la Regenta. Respecto al marido de Ana, cultiva astutamente su amistad para traicionarlo, luego lo mata en el duelo y abandona a la Regenta. - Don Víctor Quintanar: es el marido engañado.

Considerado el más cumplido caballero de la ciudad, ornitólogo y cazador. Apasionado por el teatro no vive en la realidad sino en un mundo de comedia pero luego vive el drama de honor con el que tanto había soñado. Para él, la deshonra y el adulterio de Ana es como si se tratase de una obra de teatro clásico, en donde el protagonista tiene que vengar y lavar con sangre su honor.
- Petra: doncella de Ana Ozores. Traiciona a ésta contándole al Magistral sus relaciones con Mesía. Tiende la trampa para que Don Víctor lo sepa y luego se encarga de propagar por toda Vetusta el escándalo.
- Doña Paula: madre de Don Fermín. Una mujer ambiciosa y de origen muy humilde. Ve en la Iglesia una manera de conseguir poder y riqueza y obliga a su hijo Fermín a la carrera eclesiástica y a la corrupción para conseguir su ambición de dinero. Controla férreamente la carrera eclesiástica de su hijo y lo domina de muchas maneras, lo trata como un niño, se preocupa cuando no llega a casa, cuando no come y siente ciertos celos cuando se acerca a hermosas jóvenes como Ana.
- Santos Barinaga: personaje patológico, ve en don Fermín un gran enemigo. Acostumbra llegar borracho por la noche a la casa de don Fermin gritando insultos. Representa la relación hostil entre la pequeña burguesía y las castas sacerdotales.

Temas

- El adulterio y la histeria femenina, tratados como las consecuencias de la educación de las niñas y el tedio de la vida cotidiana. Aunque en la época de la publicación de La Regenta los trabajos de Sigmund Freud no salían aún a la luz, se puede invocar en esta novela la histeria femenina, una manifestación externa del inmenso grado de frustración interior de la heroína. Tras perder a su madre y ser confiada por su padre a un aya de nombre Camila, Ana vivió un trauma en su infancia. Invitó a su amigo Germán a ver la luna desde una barca pero el episodio fue mal interpretado por el aya acusándola de haber cometido un grave pecado del que todo Vetusta habría sabido. Este episodio repercute en la memoria de Ana dándole una percepción pecaminosa de la sexualidad. Por eso Ana reprime sus impulsos y obedece las normas morales y sociales pero sufriendo ataques nerviosos y pesadillas que la dejan postrada en cama durante meses. Sus ataques de histeria se reflejan en pesadillas, llantos inesperados y repentinos desmayos, consecuencias del trauma y de la sociedad en la que vive. En la histeria hay una fuerte tendencia a la fantasía que es un mecanismo de defensa que sirve para sustituír las insatisfacciones de la realidad. Por eso Ana Ozores es lectora, lo que contribuye a la elaboración fantástica de mundos en los cuales se siente menos desprovista de sus fantasías. Ana solo podrá cumplir sus fantasías a través del adulterio, metáfora de la rebelión del individuo contra las costumbres y los valores morales de la sociedad.
- La religión, rende trágico el encuentro de dos almas gemelas condenadas a no estar nunca juntas: el Magistral porque hizo voto de celibato y ella por sus lazos matrimoniales. Vetusta es más bien un símbolo, pues esa palabra significa “anticuada”, “vieja”, una sociedad en la que conviven el desengaño y la frustración debidos al fanatismo religioso. Por eso, la sociedad de Vetusta aparece como algo inamovible, que no crece y no progresa.
- La política, hay una crítica acerba a las instituciones y al sistema político salidos de la Restauración y se entiende que el sistema está doblemente corrupto porque el jefe conservador marqués de Vegallana y el jefe liberal Álvaro Mesía son grandes amigos.
- El matrimonio, la relación de Ana con su esposo es sólo social. Don Victor no se preocupa mucho por ella y la considera como una hija. Viven bajo un mismo techo, pero duermen en habitaciones separadas. Se cruza por tanto entre ellos un cariño paternal y filial. Lenguaje. Clarín emplea un lenguaje complejo y muy rico, con una gran variedad de registros que van desde el popular hasta al culto, según los ambientes retratados y los personajes. Además, el autor utiliza recursos literarios típicos del Realismo, como el narrador omnisciente o el discurso indirecto libre. El tiempo. En la primera parte de la novela transcurren tres días mientras que en la segunda parte propiamente activa transcurren 3 años. Durante la obra hay unas referencias temporales a las festividades:
- 1 de noviembre (Día de Todos los Santos) y 2 de noviembre (Día de Difuntos) durante los cuales se ve la tradicional representación de Don Juan Tenorio y Ana queda muy impresionada por el personaje de doña Inés pero Don Fermín la regaña por haber ido al teatro en un día inapropiado - El Carnaval, fiesta en la que Ana baila con Álvaro desmayándose en sus brazos
- Semana Santa y procesión de Viernes Santo, en la que Ana sale descalza, de penitente, ante el asombro general de los vetustenses. Referencias literarias. Encontramos en 'La Regenta' abundante literatura referenciada por parte de los personajes que actúan de acuerdo a las lecturas seguidas. Don Víctor es un apasionado del teatro del Siglo de Oro, de Calderón de la Barca del que cita versos de 'La vida es sueño' y asiste a la representación teatral de 'D. Juan Tenorio' de José Zorrilla. Por otra parte, Ana, influenciada por Don Fermín, lee 'La vida de Santa Teresa de Jesús' junto a poemas de San Juan de la Cruz, que le hacen llegar al misticismo e intenta convertir a su esposo en un hombre religioso aconsejando obras religiosas.

Benito Pérez Galdós - Biografía

Nace en Las Palmas en 1843 pero se marcha a Madrid para estudiar Derecho. Conoce a intelectuales como Clarín y trabaja en distintos periódicos de la capital. Su encuentro con los naturalistas franceses como Zola influye en su estilo y pronto aparecen sus novelas realistas como Tristana. En su última fase de vida se dedicó a la política. Está considerado el máximo exponente de la literatura realista española, en sus novelas de ambiente contemporáneo describe el mundo burgués de Madrid. Capta los caracteres de los personajes y plasma relaciones y situaciones cotidianas con el análisis de los problemas sociales e históricos de su época. Tristana. La novela, ambientada en el castizo barrio madrileño de Chamberí, está dividida en 29 capítulos. Empieza cuando la joven Tristana, al quedarse huérfana, va a vivir con don Lope, un viejo amigo de su padre que la obliga a vivir segregada sin ninguna educación. Tristana acompaña a su criada Saturna a ver a su familia y en una de estas ocasiones conoce al pintor Horacio Diaz y se enamora de él. Pronto los dos empiezan a encontrarse a escondidas. Tristana se da cuenta del odio que siente hacia don Lope y de su deseo de libertad, de estudiar y trabajar. Sin embargo, Tristana cae enferma gravemente de una pierna hasta el punto que tiene que ser amputada, por eso tiene que abandonar sus sueños para dedicarse a la música y a la iglesia. Su relación con Horacio no prospera y don Lope le propone casarse con él para dejarle una herencia a su muerte. Tristana acepta todo pasivamente, derrotada por la vida. Tristana es una joven idealista y rebelde pero necesita el apoyo masculino en un mundo en el que la mujer tiene pocas posibilidades de independencia.

La criada Saturna opone su sentido de idealismo y su papel es mantener a Tristana con los pies en la tierra y recordarle que no tiene ninguna posibilidad de afirmarse. El tema central es la condición de la mujer a finales del siglo XIX, ya que los intelectuales empiezan a cuestionar la desigualdad de género. Tristana es una joven que quiere emanciparse, dar sentido a su vida, encarna el contraste entre idealismo y la imposibilidad de cambiar una realidad social que la obliga a someterse a las reglas. El lenguaje es sencillo y espontáneo, se adapta a cada personaje: Don Lope utiliza un léxico con rasgos cultos mientras que Horacio mantiene un lenguaje más popular. Recurre la ironía o el humor para evitar el patetismo. A lo largo de la obra, la protagonista experimenta unas mutaciones o metamorfosis:
- Primera metamorfosis de Tristana: Don Lope la transforma en amante, poseyéndola carnalmente y psicológicamente.
- Segunda metamorfosis: Tristana despierta, quiere ser libre e independiente.
- Tercera metamorfosis: Se enamora de Horacio y logra armonizar sus ansias de libertad con el amor.
- Cuarta metamorfosis: Horacio es pintor y, por admiración, ella decide que será una gran pintora.
- Quinta metamorfosis: Tristana se convierte en escritora de cartas
- Sexta metamorfosis: Quiere ser actriz pero llega la amputación, que la obliga a desempeñar el rol de señora coja.
- Séptima metamorfosis: Tras la amputación, queda desprovista de las ideas que alardeaba poseer y decide frecuentar la iglesia.
- Octava metamorfosis: Tristana se casa con don Lope y se acomoda a la domesticidad.