Ensayo breve sobre el Feminicido

Ensayo breve sobre el Feminicido

Según los datos del ISTAT, las mujeres que han sido asesinadas superan los 1740 en los últimos diez años, la mayoría de estos crímenes han sido cometidos en el hogar por hombres que afirmaban amar y defender a sus mujeres. En Italia durante el primer bloqueo y justo después del final de este las llamadas a los centros antiviolencia aumentaron en un 73%, Desde principios de 2021 son doce las mujeres víctimas de feminicidio, la más reciente de las cuales es Clara Ceccarelli asesinada en Génova el 19 de febrero de 2021 por el ex compañero Renato Scapusi, que la golpeó con 115 puñaladas.

El hombre la esperó fuera de su tienda, esperó a que el dependiente saliera, y luego la atacó. Después de dejarla sangrando en el suelo, Clara se desangró hasta morir, mientras la ayuda era llamada por los transeúntes.
Desde hace algunos años, la relación entre los dos había terminado por voluntad de la mujer, que había decidido alejarlo de su vida. Desde entonces, han comenzado meses de acoso y persecución: llamadas anónimas, daños y actos de vandalismo en la tienda y el coche, amenazas de muerte.
Dos semanas antes de ser asesinada, Clara pagó por el funeral porque advirtió la peligrosidad de su ex novio.
Además de la violencia física, cada día se añaden los malos tratos y los abusos mentales. Estas violencias violan todos los derechos humanos y son cometidas por familiares, padres , maridos, conocidos, vecinos compañeros de trabajo o de estudio. ¿Qué se puede hacer para evitar todo esto? Se ha creado el Día Mundial contra la Violencia contra las Mujeres para no olvidar, pero parece que cada día se olvida más. Esto no hace que el número de víctimas disminuya, sino que el fenómeno es cada vez más alarmante, especialmente en Italia. Habría que financiar refugios y centros contra la violencia y favorecer la condena de los culpables. Nuestra actualidad ha dado lugar a términos horribles como "feminicidio" y "violencia contra las mujeres" en el vocabulario común. Las mujeres que nos presentan en las estadísticas tenían un nombre, trabajaban, vivían y no pueden y deben permanecer en la sombra. Además de las posibles intervenciones del Estado, todos los ciudadanos deberían ser educados con respeto para emanciparnos definitivamente y alejarnos de una cultura aún lamentablemente demasiado misógina